Hay ratos que me siento bien… caminando en los escombros de lo que no fui… parece irreal soñar sonrisas suaves… que fingen para sobrevivir en los mares de sentimientos ocultos… me oculto porque la verdad duele… en los ojos los veo… los presiento débiles en gigantes inocentes que deambulan de día para llorar por las noches….
Puedo oler a esos que se aprovechan de la ignorancia en las emociones….
Yo todavía no use todas la vidas que me quedan, porque hubo un tiempo que escribir me salvo la vida… puedo sobrevivir viviendo en las cuevas de mi mente creando mundos paralelos, inventando realidades como todos los que se visten para la ocasión que injustamente se atreven a decir que tienen la verdad como si fuera tangible… tal vez esta es la herramienta que menos uso hoy porque aprendí a fusionar el arte de las palabras con los sentimientos menos pensados… como si fuera posible veo lo que no es como si fuera… como expresar la ensalada más condimentada de sabores inquietos, con tantas nubes pasajeras… un día llovió donde había sequedad para crecer en flores sueños… cuando no había con quien compartir me trague la más extrema soledad en el país de los que se sienten solos y aprendí cosas difíciles de explicar entre tantas malas noticias… hoy creo ver el mundo que forme para seguir viviendo… si quieren puedo escribir hasta cansarme para salvar al que habita en mi…. En realidad a las tantas personas en una, que puedo ser… como si fueran todos en mi… atravieso el camino no queriendo llegar… porque creer llegar es una de las debilidades del orgullo humano…
Hernán Danolfo